Mi hijo llego al colegio luego de pasar por varios jardines, pues afirmaban que no se estaba quieto, llegamos al colegio Calatrava y esa inquietud fue redireccionada y manejada, de tal forma que en tres meses ya sabia leer, llevamos 2 años contentos en el colegio.
Deseamos expresar un inmenso saludo y agradecimiento a todo el personal docente y administrativo que ha hecho de estos años de Gaby en el colegio su segundo hogar, nos empaña una admiración muy grande a cada una de las docentes especialmente a Catalina Velandia por esa labor tan hermosa de dedicació