Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
La educación es básica sin contar que los nuevos maestros que están enviando a esta institución son muy mediocres y no están lo suficientemente capacitados pues se puede decir que algunos estudiantes sabe mas que ellos