Me parece el colmo que despues de 25 años de graduada mis hijos esten tomando clases con los mismos profesores y el mismo metodo, deberian ya decansar con sus pensiones y darles la oportunidad a los docentes nuevos con ideas frescas y asi recuperar la imagen que tenia la institucion hace algunos año
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill