Hemos sido muy afortunados en haber escogido este colegio para nuestro hijo, pues pensamos que él ha crecido tanto en el aspecto académico, como social y afectivamente. Alejandro siempre va feliz a su colegio, le gusta aprender investigar y jugar con sus amigos. estamos agradecidos por el bonito pro
Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario