Me siento honrada y bendecida de poder tener a mis hijos en el Gimnasio Campestre Beth Shalom.
a cambiado del cielo a la tierra, solo piensan en plata, muchiiiiiiisiiiiima tarea, no explican nada, muy perigueñosssssss, malisima institución
Las hermanas de Bethania desde una mirada actual dejan huellas imborrables de pertenencia, servicio, amor, responsabilidad, autonomía y prenden la llama de la alegría.