El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.
El señor rector Edgar Quijano es una persona conflictiva que amenazo e intimido a nuestro hijo con perjudicarlo academicamente si se matriculaba para el año entrante, violando el derecho a la educacion y haciendo matoneo.