No respetan a los alumnos, no los dejan jugar ni correr, tienen laboratorios y no los usan, no tiene zonas verdes, ni una matica, los niños no pueden usar balones, no tienen clase de arte ni teatro ninguna lúdica que sirva para el desarrollo de los niños, los niños son tratados como robots y si no alcanzan los estándares son expulsados sin contemplación.
Agradecida con la institución por inculcar a mi hijo muchos valores, excelente metodología para enseñar y educar, lo recomiendo gratamente y puedo dar fe de el, mi hijo Michael Alexander Toro Romero inicio desde parvulito hasta quinto y la experiencia fue super satisfactoria. gracias a todos lo