Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
la institucion es excelente tienen un nivel educativo bueno le exigen tanto al alumno como el compromiso que deben tener los padres.
lo recomiendo mucho
Después de 14 años, tengo memoria de todos los detalles que marcaron mi infancia en este jardín infantil. La recuerdo como mi mejor época y momento de mi vida, todo era perfecto para mi, las profesoras, la acompañante de transporte, mis compañeros... Y Siempre recuerdo el momento que tuve que cambia