El colegio no tiene una buena base directivo administrativa, donde la cabeza visible la Sra. Flor Hernandez, es una tirana dictadora que mantiene a los docentes amedrentados y con horarios excecsivamente largos, además se hacen los locos con las liquidaciones finales. El colegio mejoraría si la Rectora dimitiera de su cargo e hiciera unos cuantos diplomados y cursos sobre manejo de personal, ya que la palabra LIDERAZGO le es desconocida,
El Gimnasio Campestre Beth Shalom es un lugar seguro donde nuestros hijos crecen no solo en el área académica, sino en el área emocional, social y espiritual. Crecen sabiendo que han sido llamados a transformar su entorno y por esto necesitan una formación especial y diferente.