Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
Es muy bueno en general, se ven tres idiomas (español, inglés y francés),es campestre, es un poco estricto, pero en general nos forman bien, y nos forman perfectamente.