Forma a nuestros hijos con temor de Dios, se preocupa por ellos individualmente, los prepara para dar testimonio y para lo más importante..vivir la vida eterna al lado de nuestro Señor. El rector es un hombre conforme al corazón de Dios.
No existe un mejor lugar para confiar la educación de mi hija. Me siento felíz y tranquila con mi hija en el colegio por sus principios Cristianos y humanos.
Dentro del marco de la satisfacción, el colegio excede las expectativas, supera los resultados de una labor conjunta de colegio, padres y alumno, pero bajo un orden de liderazgo y motivación que el colegio nos ha inculcado día tras día, demostrando carisma, organización y profesionalismo.
Por estas