La visión cristiana es excelente. Los estudiantes, en el proceso educativo, conocen y entienden la Palabra de Dios, se edifican con valores y con un desarrollo académico excepcional. Los profesores tienen excelente calidad humana, saben tratar a los niños con amor y disciplina. Existe una estructura
El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.