Después de 14 años, tengo memoria de todos los detalles que marcaron mi infancia en este jardín infantil. La recuerdo como mi mejor época y momento de mi vida, todo era perfecto para mi, las profesoras, la acompañante de transporte, mis compañeros... Y Siempre recuerdo el momento que tuve que cambia
Doy gracias a Dios; por el Gimnasio Campestre Beth Shalom. Es una bendición trabajar y ser madre de familia de este lugar. Casa de Paz. Felicitaciones por sus logros.