Ha sido una bendición en el desarrollo educativo, social, y familiar para mis tres hijas, las cuales se graduaron ya dos y la tercera lo hará en el 2014.
Es un colegio con unos principios cristocentricos y con valores claros que quedan impregnados en cada uno nuestros hijos. Le doy gracias a Dios p
Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario