Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
es la mejor institución desde la entrada, lo que quiero decir es que hasta el personal de seguridad, colaboradores en servicios generales, cafetería y profesores todo es excelente espero que aún manejen el canal informativo para los estudiante que era la emisora. Gracias por todas las buenas experiencia y por mi crecimiento como persona. soy promoción 2004.