Sentimos que al escoger el Jardín Stanford como primera institución educativa para nuestro hijo, fue una de las mejores elecciones de nuestra vida. Nos sentimos tranquilos al ver el profesionalismo con el que se desempeñan todos los trabajadores del jardín y con el amor y dedicación que le entregan
Pedi a Dios llevarme al colegio donde mi hijo fuera feliz, su potencial explotado y tuviera la mejor educacion academica y en valores. El me llevo al Anglo Americano. Mi niño fue feliz, brillaba academicamente, hizo amigos facilmente y fue apreciado por ellos y sus profesoras. Fue la mejor decision.