Malo, no hay instalaciones acordes, tejado que se le puede caer a los niños, conviven con perros ya que se turnan para entrar a la cancha " o perros o niños", no existe clase de sexualidad donde es obligatoria, por ley, no hay equidad, existe discriminación, y matoneo, niñas embarazadas desescolariz
Creemos que el Stanford es el segundo hogar de nuestro pequeño Nicolás, no solo hemos encontrado una hermosa familia sino un excelente equipo de docentes que hacen del día a día de Nico una experiencia de juego y aprendizaje maravillosa.
Estamos muy contentos de haber encontrado un jardín que s
Es el mejor lugar para que nuestros hijos crezcan. Su formación integral nos da descanso, sabemos que ellos están cuidados y son importantes como personas.